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Durante este año las APT, o Advanced Persistent Threats, han cobrado cada vez más protagonismo, tanto que 2013 se recordará como el año de las APT, que Miguel Angel Martos, responsable de Blue Coat en España define como las “amenazas dirigidas y que cuentas con recursos y tiempo para penetrar en los sistemas”.

Este tipo de amenaza ha generado un cambio en las propuestas de las compañías. Para Martos, hoy en día la política de seguridad tiene dos grandes objetivos, “por un lado prevenir, poner tantas barreras como sea necesario, y por otro minimizar la ventana de éxito de un ataque”.

Se trata sin duda de dos grandes objetivos, sobre todo después de que un estudio de la operadora estadounidense Verizon determinara que en ocasiones una brecha de seguridad no se detecta hasta meses después de haberse producido.

“Tenemos que ser capaces de entender cómo se genera una amenaza, cómo irrumpen en nuestros sistemas y cómo minimizar los daños”, explica Miguel Angel Martos, asegurando que ese es el objetivo de Advanced Threat Protection, la solución de la compañía para enfrentarse a las APT.

Respecto al papel que juega el componente humano en la seguridad, Martos explica que a día de hoy la seguridad se ha convertido en una herramienta preventiva que impide que los empleados lleven a cabo determinadas acciones, pero que esa propuesta puede generar una falta de productividad. “Nuestra función es garantizar mecanismos de seguridad para que el usuario no vea mermada su capacidad de éxito”, asegura el directivo de Blue Coat.

¿Se trata de una propuesta válida tanto para grandes empresas como para pymes? “La diferencia no está en el número de empleados, sino en la importancia de la información”, asegura Miguel Angel Martos, añadiendo que hoy en día tan importante es la información de una empresa de 15 empleados como la de una multinacional.

Y si 2013 ha sido el año de las APTs, 2014 será el año de… “2014 será el año de un cambio de paradigma en la forma de afrontar los mecanismos de seguridad”, nos cuenta Martos, añadiendo que Blue Coat ha entendido de sus clientes “que la aproximación a la seguridad tiene que ser un poco diferente a la que estábamos haciendo”.