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Sony acaba de actualizar las condiciones de sus servicios, que contienen novedades para su red PlayStation Network como que los juegos de su marca no se pueden revender como muchos minoristas hacían hasta ahora.

Concretamente, la cláusula expresa que “no debe revenderse el software en soporte físico ni descargable, a no ser que cuente con nuestra autorización expresa y la del editor, en caso de que fuera distinto a nosotros”.

Hasta el momento, Sony había mantenido una política  diferente respecto al préstamo de juegos y sobre las medidas de control de derechos digitales. Además, tampoco permite el alquiler de los videojuegos, como menciona el punto 6 de los términos de contrato dice que “no debe arrendar, alquilar, sublicenciar, publicar, modificar, adaptar ni traducir ninguna parte del Software”.

A pesar de todo, los usuarios no tienen por qué notar un gran efecto, tras esta nueva normativa, puesto que las medidas de control de derechos digitales, conocidas por las siglas DRM no cuentan con un marco legal concreto y probablemente haya quien siga con la reventa de juegos de la PlayStation 4.

Destaca que, hasta ahora, Sony usaba precisamente el argumento de que su empresa permitía la reventa de juegos, para diferenciarse así de uno de sus mayores rivales del mercado de ocio, Microsoft y su Xbox One, ya que esta empresa no permite la reventa de sus juegos.

Otra cláusulas de los términos de contrato para su red de PlayStation es que “no debe usar ningún medio para burlar o inhabilitar cualesquiera mecanismos de codificación, seguridad o autenticación creados para los Sistemas autorizados o para conseguir acceso no autorizado o interferir con una cuenta, servicio, hardware, software o red en conexión con Sony Entertainment Network”.