El futuro es OLED. Samsung lo sabe y por eso está sumando puntos con la compra de Novaled, un fabricante alemán de pantallas OLED que le ayudará a satisfacer la creciente demanda de este tipo de pantallas.
Novaled desarrolla pantallas OLED (organic light-emitting diodes), utilizadas en smartphones y televisores. Estas pantallas son más finas, ligeras y brillantes que las LED, pero también son más complicadas de fabricar.
Samsung se ha enfrentado a algunas complicaciones en la fabricación de paneles OLED, especialmente en los de mayor tamaño, aquellos que se necesitan para un modelo de televisor de 55 pulgadas que la compañía vende por 13.000 dólares. Según una información publciada en Wall Street Journal, Samsung sólo ha tenido un 50% de éxito a la hora de producir pantallas de este tamaño.
Las compañías ya tenían una alianza en España.
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