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A primeros de año Gartner decía en un informe que las impresoras 3D costará menos de un ordenador para 2016. En concreto la firma de investigación decía que según aumente la demanda caerán los precios por debajo de los 2.000 dólares.

En su informe, Gartner compara el impacto de la impresión en 3D con el del comercio electrónico, diciendo que la tecnología tiene el potencial de cambiar cómo se realizan los negocios al permitir a las empresas crear prototipos físicos y modelos arquitectónicos mucho más fácil; y en algunos casos permitir a los clientes imprimir la compra final del producto desde sus propias impresoras 3D.

Seguro que es algo de lo que Amazon ya ha tomado nota, porque el retailer ha creado una sección, en su tienda online, para la venta de impresoras en 3D y otros accesorios, lo que seguro que además ayuda a que estos dispositivos se hagan cada vez más populares.

El site de Amazon vende impresoras 3D de fabricantes como Makerbot o Cubify, además de componentes que permiten llevar a cabo este tipo de impresión. Curiosamente los precios de las máquinas son inferiores a lo que Gartner había previsto para dentro de unos años; Amazon tiene productos a partir de 1.099 dólares.

Durante años las impresoras 3D, capaces de crear objetos sólidos capa a capa utilizando modelos, han tenido un precio que les hacía inabordables para quien no fuera una gran empresa. Pero en los últimos tiempos se ha empezado a hablar de impresoras 3D para el hogar, lo que ha generado además una comunidad muy activa que comparte diseños en webs como Thingiverse.com.