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Los nuevos rumores apuntan con fuerza a que el nuevo Windows Blue, que supondría una importante mejora sobre el Windows 8 que no ha conseguido el éxito que se esperaba en el mercado. Los usuarios y socios de Microsoft se han quejado mucho por el funcionamiento del último SO y la empresa quiere ponerle remedio a esto cuanto antes.

Tami Reller, directora de marketing de Microsoft y directora financiera para Windows, dijo en un entrevista a  ABC News que “cuando nos propusimos crear Windows 8 nos preparamos para un cambio de la informática móvil, añadiendo la tienda, la construcción de la tienda, la adición de aplicaciones, las pantallas táctiles y una nueva experiencia de usuario completa”. Por todo esto, añade la directiva, la base es fuerte, “por lo que no hay mucho que construir”, en cuanto a la próxima versión del SO se refiere.

Desde el lanzamiento de Windows 8, Microsoft ha vendido más de 100 millones de licencias. Las ventas están por debajo de lo que esperaba, pero, al menos, han igualado a las ventas del Windows 7, que también vendió 100 millones de licencias en seis meses. Según un reciente estudio de la firma analista IDC, uno de los mayores fallos que ven los usuarios es “la supreción del botón de inicio”.  

Sobre este tema, Reller no respondió directamente a la pregunta que la entreistadora le hizo sobre si volvería el botón de inicio, sólo dijo que “hemos escuchado los comentarios sobre eso con la mente abierta, como hemos hecho con todo tipo de opiniones”.

Según publica ABC News, de acuerdo con Tami Reller, el nombre ‘Blue‘ es sólo un nombre en clave para el software y no se llamará así cuando se lance. Además también ha adelantado que, incluiría tres características principales. La primera es que se continuará con el diseño general de Windows 8. Se debe mantener la misma apariencia que el software actual, con la interfaz basada en mosaicos, tienda de aplicaciones y funciones multitarea. Otra iría relacionada con mejorar la experiencia del usuario en cuanto al botón de inicio. Por último, es que añadirá soporte para los dispositivos más pequeños, lo que “permitirá la instalación del Windows Blue a una nueva clase de dispositivos más pequeños, como las tabletas de 7 y 8 pulgadas”. 

El mercado de ordenadores sigue cayendo, lo que afecta al sector y a todas las empresas del canal. Mientras tanto, Microsoft no ha conseguido convencer en el mercado tableta, ni de la mano de sus grandes socios fabricantes ni con sus dos modelos de la gama Surface. El nuevo Windows Blue, si llegara a convencer a los usuarios, podría ser, por fin, esa revolución que la empresa de Redmond busca con su lanzamiento del pasado mes de octubre y que no consiguió con el Windows 8, lo que beneficiaría al sector, sobre todo al de ordenadores.