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Atari, uno de los editores de juegos con más solera del mercado, no pasa por sus mejores momentos. La compañía ha solicitado la protección de la bancarrota, el equivalente al concurso de acreedores español, en Estados Unidos con el objetivo de separar las operaciones de Atari SA, la empresa matriz, que tiene su sede en Francia y que también ha solicitado la bancarrota.

De forma de Atari, Atari Interactive y dos compañías relacionadas propiedad de Atari SA –Humongous y California US Holding, solicitaron la bancarrota en el Tribunal de Nueva York, lo que podría llevar a la venta de activos de Atari SA en Estados Unidos o incluso a la escisión de las filiales americanas, que han aprobado la obtención de cinco millones de dólares de financiación de Tenor Capital, de forma que puedan seguir creciendo en el futuro.

Fundada por Nolan Bushnell, Atari inició su andadura en 1972, desarrollando juegos como Pong o Asteroides y consolas como la Atari 2600. La llegada de empresas como Nintendo o Sega  fueron dejando atrás a Atari, que terminó abandonando el mercado de hardware a favor del desarrollo de juegos para PC, smartphones, tablets y las consolas de Microsoft, Nintendo y Sony.

En Francia Atari SA también está en bancarrota, acusando a la situación económica de sus problemas. La cotización de la compañía en bolsa ha sido suspendida

No es la primera vez que atari se enfrenta a una situación crítica. La compañía se escindió en una división dedicada a nuegos de Arcade y otra centrada en electrónica de consumo en 1984. Tramel Technology compró la división de consumo, renombrada como Atari Corp. en 1998, que posteriomente fue comprada por Hasbro, quien decidió rebautizar a la compañía como Atari Interactive. Finalmente, Infogrames compró el negocio de vídeojuegos de Hasbro en 2001 y renombró toda la compañía como Atari Interactive en 2003, explican en VentureBeat.

Durante los próximos meses Atai tiene previsto vender todos sus activos, desde el logo a juegos tan legendarios como Pong, Asteroides, Battlezone o Tempest.