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Nokia Siemens ha vendido su negocio de redes ópticas a la firma de inversiones Marlin Equity Partners sin que se hayan desvelado los detalles financieros del acuerdo. La venta, ha dicho la joint venture, forma parte de su estrategia de centrar todos sus recursos en el mercado de banda ancha móvil. La compañía está en un proceso de restructuración que incluye el despido de 17.000 empleados.

La estrategia para centrarse en la 4G no sólo ha llevado a los despidos mencionados, sino al abandono de cualquier unidad de negocio no relacionado con la banda ancha móvil. Por esta razón Nokia Siemens vendió su negocio de acceso inalámbrico a Adtran y su unidad de backhaul móvil a DragonWave en los últimos meses. Además, se ha dicho que la división de software BSS (business support Systems) será subastada en bloque y que Ericsson y Amdocs son potenciales pujadores.

“Durante 2012 Nokia Siemens Networks ha realizado un enorme progreso en la transformación de nuestra compañía para ser el mayor especialista de banda ancha móvil del mundo”, ha dicho Rajeev Suro, CEO de la compañía, en el comunicado en el que se informa sobre la venta.

El directivo también ha dicho que centrarse en mercados clave les ha permitido concentrar las energías e inversiones en áreas como la LTE, “donde hemos fortalecido nuestra posición de liderazgo”.

A Nokia Siemens Networks no parece irle mal en el mercado de la 4G. Al momento de anunciar su plan de restructuración la compañía acababa de comprar el negocio de redes comerciales de Motorola y había perdido algunos de los primeros contratos para redes LTE. Sin embargo, durante el último año, la compañía sí que ha surgido como un contendiente importante en el mercado del 4G ganando contratos importantes en Asia y consiguiendo ingresos récord en el tercer trimestre.

El negocio de redes ópticas no desaparece sino que continuará operando como una compañía independiente con su sede centrar en Munich.