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Eastman Kodak ha anunciado que ha llegado a un acuerdo para pedir prestados 793 millones de dólares, un paso importante para salir de la bancarrota a la que se acogió la compañía a primeros de año en Estados Unidos.

El acuerdo, sin embargo, está supeditado a que el pionero del mercado de fotografía consiga vender algunas de sus patentes de imagen digital por al menos 500 millones de dólares. Kodak ha estado intentando vender estos activos desde hace más de un año, aunque sigue confiando en poder conseguirlo.

La liquidez que conseguiría la compañía con este préstamo permitiría a Kodak acelerar sus planes de reorganización y renacer como una nueva compañía en la primera mitad del próximo año 2013.

El capital aportado para el préstamo procedería de una firma de inversiones privada, Centerbridge Partners, así como por GSO Capital Partners, que es una subsidiaris de The Blackstone Group y los bancos JPMorgan Chase & Co. y UBS AG. El préstamo consiste en 476 millones de dólares de nuevos préstamos, además de otros 317 millones de financiación de salida, un requisito para poder salir de la Bancarrota, el equivalente al concurso de acreedores español.

Kodak solicitó la bancarrota en enero de este año y durante estos meses ha tomado algunas decisiones complicadas. La última ha sido la de abandonar su negocio de impresoras de inyección de tinta, aunque antes había decidido dejar de fabricar cámaras y marcos digitales.

Los nuevos negocios de Kodak serán la venta de equipamiento de impresión y servicios alrededor de sus impresoras digitales Proper Press. Este negocio, que en 2011 generó ingresos por valor de 3.000 millones de dólares, facturará este año, según previsiones de la compañía, 2.500 millones de dólares. Una cifra que se queda corta frente a los 19.000 millones de dólares que Kodak facturó en 1990.