La International Electrotechnical Commission (IEC) ha aprobado una especificación de carga USB que podría llevar al fin de los conectores propietarios necesarios para cargar un portátil.
Los cables serán compatibles con lo que hay hasta ahora, pero si se quiere ir más allá de los 7.5W se necesitarán cables nuevos.
Lo que es interesante es que la especificación permite que los cables sean utilizados para diferentes tipos de cargas. Es decir, que se puede utilizar el cable para cargar el ordenador desde un cargador universal y después utilizar el mismo cable para cargar el smartphone desde el portátil.
Lo que ocurre con todas estas cosas es que llevará un tiempo para que los fabricantes de portátiles adopten e implementen el estándar de carga USB, sobre todo si se tiene en cuenta que la venta de cargadores les genera unos ingresos muy bien venidos. Aunque también es cierto que si los fabricantes de portátiles no se mueven lo suficientemente rápido habrá mercado para pequeños adaptadores que permitirán cargar los ordenadores conectados a los jacks propietarios.
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