El diseñador de chips ARM ha añadido una serie de nuevos procesadores gráficos Mali, los T600, a su oferta. Con ellos pretende incrementar el rendimiento de los tablets, smarthones y Smart TVs y, en definitiva, llevar los beneficios de la GPU al mundo móvil.
ARM no fabrica sus propios chips, y al igual que ocurre con su familia de procesadores Cortex, la familia Mali es una propiedad intelectual que se licencia a los fabricantes de chips como Samsung o Qualcomm.
Con sus nuevos núcleos gráficos, ARM asegura que sigue ampliando el liderazgo que tiene en el mercado de CPU para dispositivos móviles, cuya arquitectura está aplicando a sus GPU Mali.
La compañía británica asegura que con Mali se consigue un mayor rendimiento y control porque será posible balancear las cargas de trabajo entre la CPU y la GPU, mejorando además la eficiencia energética.
Los nuevos diseños ofrecen un 50% más de rendimiento respecto a la primera generación de productos Mali-T600. Además, son los primeros en incluir Adaptive Scalable Texture Compression (ASTC) de ARM, diseñado para reducir el ancho de banda de la memoria y conseguir un mayor ahorro energético.
El diseño de Mali-T624 escala de uno a cuatro núcleos, mientras que el Mali-T628 escala hasta los ocho núcleos y ofrece el doble de rendimiento gráfico. En cuanto al Mali-T678, escala desde uno a ocho núcleos, pero ofrece cuatro veces más rendimiento que el Mali-T624.
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