Como otras muchas compañías, Acer se ha apuntado a la moda ultrabook y ha presentado su nuevo Aspire S5, un equipo potente con acabados en aleación de magnesio y aluminio, un grosor de once centímetros y un peso de 1,2 kilogramos.
Lo más curioso del Acer Aspire S5 es que a primera vista se echan en falta los puertos externos, escondidos en la parte trasera del equipo tras un panel que se ha bautizado MagicFlip. En este espacio el usuario puede encontrar un puerto HDMI, conexiones USB 3.0 y hasta un puerto Thunderbolt de 20Gbps. El panel se abre y cierra pulsando un botón; cuando está abierto incrementa el ángulo del teclado y cerrado mantiene la delgadez del equipo.
En cuanto a detalles técnicos, tiene una batería que proporciona seis hora y media de trabajo, los últimos procesadores Intel Core de tercera generación, hasta 256 GB de memoria SSD, Dolby Home Theater v4, dos puertos USB 3.0 y uno Thunderbolt.
Acer Green Instant-On hace que el Aspire S5 se encienda de manea instantánea, mientras que Acer Always Connect reconecta al punto favorito de acceso en solo 2.5 segundos, cargando la página web en menos tiempo del que lleva pensarlo.
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