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Los Ultrabooks, el concepto de ordenadores creado por Intel para competir directamente con el MacBook Air de Apple no está teniendo tanto éxito como se esperaba. Mientras en un principio se creía que los ordenadores lanzados por Asustek y Acer de esta gama venderían entre 200.000 y 300.000 unidades, ahora las previsiones han caído a 100.000 unidades antes de que finalice 2011.

Según los expertos en canal, la razón de estas bajas ventas es que los precios de los ordenadores ultrafinos son aún relativamente altos  y aseguran que los usuarios de algunos países esperaban que este fuera más reducido.

Como ejemplo, en Taiwán , el precio de los modelos de 11,6 y 13,3 pulgadas de la gama de Asustek cuestan 1.205  y 1.660 dólares americanos respectivamente, mientras que el Estados Unidos han llegado por un precio que ronda los 1.000 dólares. Por su parte, el Acer Aspire también tiene un precio mayor en el país asiático que en Estados Unidos, según Digitimes.

Se espera que la llegada del procesador Ivy Bridge de Intel el próximo año haga que los Ultrabooks cuenten con el 10% del mercado de los portátiles entre los meses de marzo y abril de 2012. Además, según los expertos, cuando se lancen modelos basados en el Windows 8, el próximo sistema operativo de Microsoft, la cuota de mercado podría crecer hasta el 30%.

Las aspiraciones de Intel de alcanzar el 40% del mercado portátil con los ultrabooks para 2012 sólo parecen ser posibles con una rebaja de los ordenadores portátiles. Por ese motivo, hace poco, Navin Shenoy, vicepresidente de ventas y marketing y gerente general de la región Asia-Pacífico, anunciaba su intención de trabajar con los proveedores de los materiales de los ultrabooks con la intención de rebajar los precios de los terminales.

Según un estudio hecho por un grupo de analistas hace tiempo,  el precio óptimo para conseguir el triunfo de los Ultrabooks estaría en 699 dólares.