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Amazon ha anunciado unos resultados trimestrales por encima de lo esperado, gracias al aumento de las ventas de sus dispositivos Kindle y de sus productos en general, que en conjunto crecieron un 51%. A pesar de esto, los ingresos cayeron frente al año anterior, debido al aumento del gasto en inversiones tecnológicas.

Concretamente, los ingresos netos fueron de 191 millones de dólares (131 millones de euros), menos que los 207 millones de dólares de hace un año. Los analistas predecían que al final del semestre el valor de la compañía sería de 0,34 dólares la acción pero ha quedado en 0,41 dólares. Por su parte, las ventas netas fueron de 9.910 millones de dólares, frente a la proyección de 9.380 millones, según publica Bloomberg.

Según Colin Sebastian, analista de la consultora estadounidense Robert W. Baird, el retailer se está beneficiando del crecimiento de ventas de Kindle, impulsada por el abandonando por parte de los usuarios de los libros de papel a favor de las versiones electrónicas. De hecho, el pasado mes de mayo, la compañía publicaba que, por primera vez en su historia, durante el mes de abril se habían vendido más libros electrónicos que de papel: 105 ebooks por cada 100 libro de papel.

Por su parte, el CEO de la compañía, Jeff Brezos destacó que en este crecimiento que se está produciendo, se debe a la bajada de los precios de los dispositivos de lectura, la mejora en la entrega de los productos y la innovación y añadió que este era “el crecimiento más rápido que hemos visto en más de una década“.