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Desde principios de 2011, Diode ha llevado a cabo una restructuración que ha supuesto la desaparición de su división de ensamblaje de equipos y a una parte de la de distribución de volumen, así como la reducción de personal de 45 personas.

Una estrategia cuyo objetivo era centrarse en dos unidades de negocio: la de distribución de valor, dirigida al canal profesional IT y que cuenta con las divisiones de identificación automática y movilidad empresarial, comunicaciones y videovigilancia, sistemas (seguridad y almacenamiento), electrónica (componentes para telecomunicación); y la de distribución de consumo, dirigida al mercado retail y submayorista, con un modelo de especialización y aportación de valor, innovador y singular.

Y en vista de los resultados, parece que dicha estrategia ha dado sus frutos, puesto que el mayorista ha incrementado su facturación un 16,6% y su margen un 21,4% durante los seis primeros meses del año, respecto al mismo periodo del 2010.

De hecho, Diode confía en que “en la segunda parte del año se alcancen de nuevo estos crecimientos, ratificando la buena posición actual de la empresa”.