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Microsoft ha enviado un comunicado a los medios negando las afirmaciones que Steve Ballmer hizo en una conferencia en Japón y en las que afirmaba que Windows 8 llegaría en 2012.

El fabricante dice estar muy contento con los resultados de Windows 7 y que tienen pensado seguir con su comercialización un tiempo más. Esto da pie a pensar que puede que la compañía vaya a lanzar un nuevo sistema operativo el año que viene pero Ballmer se precipitó en el anuncio.

Windows 7 vendió 350 millones de liencias en todo el mundo durante sus primeros 18 meses en el mercado. El anuncio de un nuevo SO puede llevar a una bajada de las ventas ya que muchos usuarios preferirían esperar.

Este fallo del directivo ha servido para que los accionistas contrarios a su gestión puedan atacarle. David Einhorn cree que este CEO acabará llevando a la empresa a la ruina. Concretamente, Einhorn, propietario del 11% de las acciones de Microsoft, ha declarado a los medios que Ballmer es “la mayor amenaza para las acciones de la compañía”.

En la información enviada por la empresa y publicada por Los Angeles Times, fuentes del fabricante afirman que en el año fiscal 2012 se lanzará una actualización de hardware para Windows 7, pero que, por el momento no hay fecha para un nuevo SO y que ni siquiera hay un nombre para la siguiente versión.