¿Quién no ha recibido alguna vez un regalo digamos poco acertado? La buena intención de familiares y amigos a la hora de comprar los presentes no siempre va unida con el hecho de conocer los gustos del destinatario o sus posesiones. Por ello, algunos de esos obsequios terminan siendo cambiados.
En el caso de haber realizado las compras por Internet, dichas devoluciones conllevan un gasto de envío para el usuario y para el minorista otro desembolso al volver a tener que embalar, etiquetar y almacenar el producto.
Con el objetivo de reducir dichos costes, Amazon ha patentado un sistema que permite devolver aquellos regalos no deseados antes de recibirlos.
Atendiendo a los gustos del usuario, según la patente, el sistema filtraría aquellos obsequios que no son deseados y su valor se canjearía por un “certificado de regalo” que el internauta podría gastar en lo que desease.
Todo ello, sin que aquellas personas que encargaron los regalos se enteren. De hecho, el sistema incluso les envía un agradecimiento por los obsequios, tal y como informa el Washington Post.
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