Los usuarios que quieran actualizar a Windows 7 desde Windows XP y Vista tendrán que tomárselo con paciencia. Al menos eso es lo que parece tras la información publicada por The Wall Street Journal, que muestra que pocas de las opciones de actualización ofrecidas a los usuarios serán posibles sin cambios serios en sus equipos. De hecho, la mayoría necesitará de una completa limpieza del disco duro y una instalación desde cero.
La noticia es más preocupante para los negocios que utilizan ordenadores con Windows XP y esperan a Windows 7 más actualizar a Vista, pues sus directores de TI se tendrán que enfrentar a la dura tarea de actualizar sus sistemas y necesitarán capacidad para hacer grandes copias de backup para poder realizar las actualizaciones. Incluso los usuarios de Windows Vista se enfrentar a algunas dificultades. Y es que aunque algunas versiones de Windows Vista se podrán actualizar sin tener que borrar el disco duro, esto se aplica fundamentalmente a Windows 7 Ultimate más que a las versiones Proffesional y Home.
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