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Según IDC, durante los tres próximos años se triplicará el gasto mundial en los servicios alojados en la nube, lo que supondrá que en 2012 la inversión en cloud computing rondará los 42.000 millones de dólares (unos 33.000 millones de euros). La consultora destaca que la apuesta por esta tecnología se verá espoleada por el actual entorno económico, en el que las compañías necesitan ahorrar costes a través de modelos que propicien el pago por uso mediante la transformación de las infraestructuras en un servicio.

IDC remarca que para que los proveedores de TI puedan beneficiarse de esta tendencia, tendrán que incidir en el ahorro de costes que el cloud computing supone a los clientes. Sin embargo, el suministro de servicios de bajo costo por sí solo no garantiza el éxito, ya que los usuarios estiman que las bondades del cloud computing deben ser una combinación de precios competitivos, acuerdos de nivel de servicio (SLA) y soluciones completas.

“Algunos proveedores de TI ya están en buena posición para hacer esto, pero otros que se centran en una única solución tendrán que construir un fuerte ecosistema de socios para ampliar la gama de soluciones que ofrecen actualmente. Y ahora es justo el momento para hacerlo, ya que nuestros encuestados indican que en tres años el uso de los servicios basados en la nube será muy diferente en comparación con lo que vemos hoy ” señala Chris Morris, analista de IDC.