LongRun y LongRun2, dos tecnologías de Transmeta que permiten una mejor gestión de la energía de los equipos, han sido licenciadas por Nvidia tras un acuerdo entre ambas empresas para su utilización en la fabricación de nuevos productos, pero de modo no exclusivo.
Las nuevas tecnologías adquiridas por Nvidia ahorran en el consumo de energía al limitar los escapes eléctricos de los procesadores a través de diversas áreas como el uso de algoritmos avanzados, la incorporación de circuitos innovadores o la optimización de las aplicaciones.
Para ello, Nvidia ha desembolsado 25 millones de dólares (unos 16 millones y medio de euros). Además, la licencia también incluye otra serie de patentes y propiedades intelectuales que a partir de ahora la compañía podrá emplear.
El presidente y CEO de Transmeta, Les Crudele, afirma estar satisfecho por un acuerdo que cree reflejar el valor de las propiedades intelectuales y tecnologías de su empresa, a la vez que proporciona a sus inversores los beneficios de una estrategia basada en conceder licencias a otras compañías.
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