Tres razones por las que el futuro del almacenamiento será en nube y de código abierto

Negocios

Para Eduardo Rivas, Territory Manager de SUSE en España, la capacidad acceder y utilizar almacenamiento de diferentes tecnologías es la última tendencia en virtualización.

Los analistas han previsto para el año 2016 un crecimiento muy importante en el uso del almacenamiento definido por software. Esta predicción tiene una base sólida: la capacidad acceder y utilizar almacenamiento de diferentes tecnologías es la última tendencia en virtualización. El interés actual por el almacenamiento definido por software reducirá los costes y mejorará el ciclo de actualización de estos productos, como ya sucedió en el caso de los servidores. Esto no es una buena noticia para los proveedores tradicionales de almacenamiento, pero sí lo es para los departamentos de TI, a quienes se les exige una escalabilidad casi ilimitada, la reducción de los costes de almacenamiento y una gestión independiente de los fabricantes y sus tecnologías propietarias.

Hay tres razones principales por las que el futuro del almacenamiento estará ligado a la nube y al código abierto:

1. Virtualización significa reducción de costes y menor dependencia de proveedores

Hace una década, los centros de datos eran muy diferentes a como los vemos ahora. Cada aplicación tenía sus propios servidores y almacenamiento, trabajando en islas tecnológicas, cada una de ellas con los recursos necesarios para funcionar sin problemas durante picos de demanda. Inevitablemente, asegurar que los sistemas se ejecutaban correctamente durante esos momentos de más demanda daba lugar a un exceso de recursos el resto del tiempo, ya que los requisitos se definían en base al peor escenario posible. Durante años, los departamentos de TI han ido gestionando más aplicaciones, lo que implica más servidores y más espacio. También provocaba un encarecimiento de la factura eléctrica, tanto para dotar de energía a los sistemas como para refrigerarlos.

Con cada nuevo servidor, la capacidad de proceso crecía, aumentando cada vez más el ratio de recursos inactivos frente a los recursos en uso. El efecto fue similar a la colocación de una presa en un río caudaloso: por la parte frontal sólo corría un pequeño hilo de agua, mientras que el lago crecía y crecía. La virtualización abrió las compuertas de la presa, desatando un torrente de potencia de proceso que podría utilizarse para nuevas aplicaciones. Esto significaba satisfacer la demanda con el simple accionamiento de un interruptor, un aprovisionamiento rápido, facturas de energía más bajas y una reducción en la huella ecológica del centro de datos. También cambió la dependencia con los proveedores de hardware. En un entorno totalmente virtualizado los servidores se diferencian únicamente por el precio, por lo que el mejor servidor acaba siendo es el más barato. Como guinda, la virtualización también redujo drásticamente el número de servidores físicos necesarios en los centros de datos.

La virtualización se convirtió rápidamente en el estándar, se trataba de una tecnología con unas ventajas tan evidentes y claras que la adopción fue inmediata y casi universal. Para el equipo de TI significa hacer un mejor uso de los recursos, lo que reduce la dependencia del proveedor y, sobre todo, el coste. Años de experiencia y las mejores prácticas de trabajo han llevado a los equipos de TI a hacer de la virtualización un sinónimo de reducción de costes.

El almacenamiento no es una excepción, cualquier proveedor que proponga la virtualización de almacenamiento y pida un aumento de la inversión va a tener una conversación muy breve con sus clientes.

2. La virtualización en almacenamiento cambiará los modelos de negocio tradicionales

La reducción de costes que se obtiene con la virtualización se ha producido a expensas de las ventas de los fabricantes de hardware. Dado que la virtualización creció, las ventas de servidores físicos cayeron en picado. En 2009, en plena recesión (la cual fue un importante motor para la virtualización debido al ahorro de costes), la firma analista IDC registró la primera caída en ventas de servidores. Todas las grandes empresas del sector, como HP, IBM, Dell, Sun Microsystems (ahora Oracle) y Fujitsu, registraron grandes caídas en sus ventas, de entre un 18,8% y un 31,2% por año.

Almacenamiento virtualizaciónCuando incluso los mayores proveedores sufren de esta manera, es cuando aparecen tecnologías disruptivas, capaces de cambiar las reglas del juego. El sector espera una tendencia similar en el almacenamiento, y tienen muchas razones para hacerlo, ya que en un entorno como este, el estatus de los proveedores de almacenamiento no se puede sostener. Las grandes empresas están nerviosas vigilándose unas a otras, cada uno esperando los movimientos del resto, en una partida de póker entre empresas con apuestas astronómicas. Apostar por el viejo modelo de negocio propietario es una mala jugada, todos saben que tarde o temprano alguien verá el farol bajando el precio con una solución basada en software, ya sea un nuevo jugador o alguno de los que ya están jugando, que pretenda llevar la partida a una nueva fase, o como dijo el analista de Gartner Joe Skorupa, dará el primer golpe en 2016.

3. La nube favorece el código abierto, ya que los datos deben ser portables

Justo en el momento en el que se podría haber esperado una recuperación en las ventas de servidores, apareció la nube. ¿Por qué molestarse en mantener una enorme cantidad de hardware, con todos los problemas de parches, gestión y actualizaciones que conlleva, si es posible externalizar todo este flujo de trabajo en un tercero, incluso ahorrando dinero? De esta forma, además del ahorro de costes, el equipo de TI puede disponer de una liberación de tiempo para dedicar a otras tareas que produzcan mayores beneficios. Por todo esto, no es de extrañar que más y más infraestructuras se estén moviendo hacia la nube, con ellas los datos y con los datos, el almacenamiento.

A la hora de revisar las ofertas de los diferentes proveedores, es necesario comparar precios y características, de tal forma que la empresa pueda elegir la mejor opción para sus necesidades actuales, pero teniendo también en cuenta que esas necesidades pueden variar. Es posible que más tarde se reciba una oferta mejor, por lo que el cliente quiere ser capaz de cambiar su actual proveedor sin tener que realizar una migración costosa y arriesgada. Para lograr este objetivo, los datos deben ser portables.

A la hora de adquirir un sistema de almacenamiento óptimo, es necesario que cuente con portabilidad de datos para facilitar el cambio, y el código abierto lo facilita. Por ejemplo, el almacenamiento basado en CEPH se puede migrar fácilmente a cientos de proveedores diferentes, incluyendo Amazon.