¿Qué pasa con los datos que introducimos en la Red?

Negocios

Día a día, usando aplicaciones, redes sociales, correo electrónico o servicios de mensajería, ofrecemos nuestra informacióm a grandes empresas. Información que ellas guardan. ¿Qué pasa con esos datos?

“Pagamos los servicios online con nuestros datos”

¿Nunca te has preguntado por qué, si Facebook accede a pagar 19.000 millones de dólares, por comprar WhatsApp, cómo es que a ti su uso te sale prácticamente gratis? ¿O por qué Google es una empresa millonaria si casi todos sus servicios resultan gratuitos para el usuario?

internet_datos_xlEs simple. Las empresas están aprendiendo a comercializar esos datos que uno introduce en la Red. Y no se van a borrar del mundo porque tú los borres de la pantalla de tu ordenador o de tu teléfono inteligente o tableta. Aunque tú los elimines, los datos introducidos en alguna herramienta que esté conectada a Internet se mantendrá guardada en servidores gigantes, almacenadas para su posterior procesamiento. Gracias a esos 19.000 millones de dólares, Facebook ha conseguido hacerse con muchísima información que a la red social y su chat, menos popular que la aplicación de mensajería instantánea, se le escapaba.

Como explica el periodista Vladimir Garay , colaborador de la ONG ‘Derechos Digitales’, “a menudo olvidamos que los servicios web rara vez son gratuitos y muchas veces los pagamos con nuestros datos personales, es decir, con nuestra privacidad”. Esta organización, aunque se muestra muy pesimista con la situación de la privacidad en la situación actual, comenta que “no hay que temerle a Internet”, sino, “informarse respecto de las normas de uso y las políticas de privacidad de las plataformas que utilizamos, y ser usuarios responsables”.

Aúnque ahora, como usuarios, ya más o menos sabemos que nuestra información privada se ofrece a empresas para vender publicidad, es inquietante que esto no se conociera hasta que una investigación realizada por The Wall Street Journal en el año 2010 descubriera  que las principales redes sociales entregan información relevante de los consumidores a las compañía de publicidad sin el consentimiento del usuario. Es decir, que las grandes empresas trataron de ocultar qué sucedía realmente con nuestros datos.

Algo que recomiendan los expertos es que, cuando el usuario desacargue una app a su dispositivo, debería leer las condiciones y saber qué información solicita esta. Muchas veces, una sencilla aplicación de poco uso, solicita acceso a información privada depositada en el celular, que el usuario le concede por no haber ni leído las condiciones.

La publicidad del futuro va a mejorar mucho frente a la que conocemos ahora. Consciente serás que, muchas veces, tras compartir un contenido en una red social o conversar con un contacto sobre un asunto, te ha aparecido publicidad sobre el asunto. No es casualidad, eso lo sabes. Ahí radican los ingresos de estas empresas, que ofrecen servicios de Internet o de almacenamiento en la nube: en interpretar los datos de modo que llegará un día que la publicidad que se le ofrezca al usuario estará muy bien dirigida, por lo que habrá una gran probabilidad de que este quiera comprar lo que se le ofrece. Esta forma de publicidad aún estña dando sus primeros pasos y no es tan efectiva como se pretende que sea. Las empresas necesitan desarrollar herramientas capaces de procesar ese gran volumen de datos que los usuarios crean y crean, para que sus campañas de marketing sean mucho más personalizadas.

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