Datisa: “El nuevo Criterio de Caja genera escepticismo entre las pymes”

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Aunque evitaría que las pymes sigan financiando la Hacienda Pública, el Régimen Especial del Criterio de Caja (RECC) que entrará en vigor en enero, no termina de convencer.

Datisa, compañía española especializada en el desarrollo y comercialización de software ERP, ha analizado el impacto que el nuevo Régimen Especial de Criterio de Caja tendrá (RECC) sobre las Pymes. Para Isabel Pomar, directora de marketing de la compañía, “los cambios incluidos en el nuevo RECC permiten a las empresas que no superen los dos millones de euros en facturación no ingresar el IVA hasta que no lo hayan cobrado de su cliente. Es una medida bidireccional, ya que la operativa a seguir con las facturas que recibe la empresa, es exactamente la misma. Es decir, que no puede deducir el gasto, hasta que la haya abonado. Pero en cualquier caso, es una medida que intenta hacer justicia y equilibrar un poco la balanza”.

Isabel Pomar, Datisa
Isabel Pomar, directora de marketing de Datisa.

La directiva aclara también es que una normativa voluntaria, pero que al mismo tiempo obliga a terceros. Es decir, que aunque una empresa no quiera incorporarse al nuevo reglamento, si uno de sus proveedores lo hacer, “se verá obligada a responder en los mismos términos y, por tanto, a sumarse a esta iniciativa”.

Se calcula que unas 2,3 millones de empresas y autónomos podrían beneficiarse del nuevo Criterio de Caja, pero que serán menos de 200.000 las compañías que optarán, el próximo año, por el nuevo modelo. Varias son las razones; por un lado se argumenta una falta de tiempo para asimilar los cambios que exige esta normativa, a lo que se suman las complicaciones administrativas y tener que cumplir con una serie de requisitos para adherirse al nuevo marco regulatorio, como es el no superar una facturación de dos millones de euros, o no superar pagos anuales en efectivo por valor de 100.000 euros.

Isabel Pomar destaca además que debe tenerse en cuenta que una vez que una empresa o autónomo se adhiere al nuevo Criterio de Caja, “debe permanecer en él periodos determinados”. Según explica la directiva, “sólo se podrá renunciar formulando la baja en el mes de diciembre anterior a través del modelo 036. Una cuestión a tener muy en cuenta también es que, aunque no existen requisitos de permanencia mínimos, la renuncia sí que implica estar fuera del sistema tres años. Y, el quid de la cuestión: las empresas tampoco se podrán deducir el impuesto hasta que éste se haya pagado”.

Todo esto lleva a Isabel Pomar a asegura que el reglamento “está generando un gran revuelo entre las pequeñas y medianas empresas, que muestran un gran escepticismo ante una medida que podría suponerles un cierto alivio al permitirles declarar las facturas, atendiendo a la fecha de cobro y no a la de emisión como se venía haciendo hasta el momento”.

Claro que para acceder a estas ventajas se necesita también disponer de un sistema de cobros y pagos avanzados, así como la obligación de atender a diferentes variables, ya que además de tener en cuenta la emisión y recepción de las facturas, habrá tener cuidado con las fechas de cobro y pago, y dentro de éstas, los pagos o cobros prorrateados, escalados o aplazados. En opinión de Datisa, “esto hace que muchas organizaciones desestimen la medida ya que les generaría más trabajo que beneficios”.

A pesar de todo, lo cierto es que las empresas deberán estar preparadas y tener actualizados sus sistemas de gestión para el Régimen Especial de Criterio de Caja que entrará en vigo dentro de poco más de un mes.


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