China niega ser el causante de la operación Shady Rat

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El Diario del Pueblo, el principal portavoz del gobernante Partido Comunista de China, ha desmentido que Pekín sea el causante de los ataques reportados hace unos días por McAfee en lo que parece ser la mayor cyberintrusión de la historia, denominada Operación Shady Rat.

El rotatorio no ha citado fuentes ni ha publicado nada oficial, pero es lo más cercano que existe a una reacción por parte del gobierno de China y afirma que “la vinculación de China a los ataques de piratería en Internet es una irresponsabilidad”.

La compañía de seguridad McAfee anunciaba hace unos días haber descubierto que desde el año 2006 se habían estado adquiriendo documentos de gran importancia para temas como la seguridad de varios países como Estados Unidos, Suiza, Corea del Sur, Japón, Canadá, Reino Unido o Vietnam y de organizaciones internacionales como Naciones Unidas o el Comité Olímpico Internacional y en el informe se decía literalmente que ”

Por su parte, Jim Lewis, experto en cibernética en el Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales,  declaró a Reuters que era muy probable que China estuvieras detrás de la piratería, ya que algunos de los objetivos contenían información que es de especial interés sólo para Pekín.

No es la primera vez que se acusa a China de ataques piratas informáticos fuera de sus fronteras y, de hecho, el artículo del Diario del Pueblo menciona que “el número de ataques de piratas informáticos en importantes empresas y organizaciones internacionales ha crecido este año y algunos medios de comunicación occidentales han presentado varias veces a China como el causante“.

A principios de junio, Google declaró que sospechaba que varios hackers chinos habían intentado  robar las contraseñas de cientos de usuarios de Gmail, incluidos los de los funcionarios de gobierno de Estados Unidos, y de activistas de derechos humanos y periodistas chinos, a lo que el mismo Diario del Pueblo respondió diciendo que Google se había convertido en un “instrumento político” utilizado por occidente para difamar al gobierno de Pekín.

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